Recubrimiento metálico. Proyección de metal.
Protección anticorrosiva mediante la proyección de revestimientos metálicos avanzados sobre superficies metálicas.
Procedimiento de actuación: Proyección de metal.
Previo a cualquier tipo de tratamiento es imprescindible la evaluación del sistema a implantar según las necesidades del cliente y las características de la estructura, pieza e instalación:
- Características físicas del material constructivo empleado
- Características ambientales del emplazamiento/ubicación de la estructura.
El recubrimiento metálico tiene como objetivo proveer a las estructuras y piezas metálicas de una protección adicional cuando van a estar sometidas a condiciones extremas de rozamiento, desgaste, calor y/o esfuerzos mecánicos.
Mejora las propiedades superficiales de los elementos estructurales.
Proyección de pequeñas partículas fundidas/reblandecidas que se adhieren, aplanan y forman un recubrimiento continuo sobre el sustrato.
El proceso para el recubrimiento metálico utiliza la diferencia potencial existente entre dos alambres del material de aporte con avance simultáneo y a velocidad controlada para fundirlo.
Una corriente de aire comprimido a muy alta velocidad genera las partículas que serán proyectadas a la superficie.
Se requiere una preparación superficial previa que elimine corrosión y contaminantes, además de técnicas especiales de aplicación para evitar proyecciones locales excesivamente gruesas.
Una eficiente preparación de la superficie es esencial para una unión metalúrgica efectiva de la capa proyectada y el sustrato.
El recubrimiento metálico está concebido para conferir una protección anticorrosiva a superficies expuestas a desgastes y otros factores agresivos con propiedades resistentes a altas temperaturas de 900°C a 1000°C. Utilizado habitualmente para estructuras tales como chimeneas, hornos, turbinas, conductos de escape de gastes, sistemas de extracción de humos, superficies calientes en la industria alimentaria,…
Con la implantación de este sistema las estructuras o piezas metálicas quedan disponibles para su utilización casi de forma inmediata, otorgándoles una protección anticorrosiva de larga duración y una excelente resistencia a la abrasión y desgaste, aumentando su dureza superficial y recubriendo completamente todas las soldaduras o costuras existentes.
Esta tecnología tiene aplicación tanto en las estructuras y piezas finales como en los útiles de producción, siendo un excelente sistema de recuperación y reconstrucción dimensional de piezas, recuperando pérdidas por procesos de desgaste, corrosión, erosión y ataque químico. Sus características son:
- Enganche mecánico de la capa.
- No hay dilución de la capa con el sustrato.
- No es una soldadura. El sustrato no sufre alteraciones térmicas.
- No es un método de unión.
- No requiere tiempo de secado o curado, ni de enfriamiento.
- Gran precisión y calidad.
- Reconstrucción y protección de piezas.
- Aumento de la durabilidad de las estructuras o componentes.
- Alta resistencia al desgaste. Modificación del coeficiente de fricción.
